Los HiGOS en el VATiCANO


De la parábola de la creación y, en muy pocas 
 palabras, nos llega a estos días que en el centro del jardín del Edén había un árbol cuyos frutos habían sido prohibidos por Dios, que la serpiente convenció a Eva a comer de esos frutos (graficados por una manzana) y a su vez Eva tentó a Adán. Luego de comer del fruto prohibido vieron su desnudez y usaron una hoja de parra par ataparse. Así fueron expulsados por Dios del paraíso.

La Biblia latinoamericana en Génesis capitulo 3 nos dice:
3:3 pero no de ese árbol que está en medio del jardín, pues Dios nos ha dicho: No coman de él ni lo prueban siquiera, porque si lo hacen morirán.»
……
3:6 A la mujer le gustó ese árbol que atraía la vista y que era tan excelente para alcanzar el conocimiento. Tomó de su fruto y se lo comió y le dio también a su marido que andaba con ella, quien también lo comió. 3:7 Entonces se les abrieron los ojos y ambos se dieron cuenta de que estaban desnudos. Cosieron, pues, unas hojas de higuera, y se hicieron unos taparrabos.



El maestro Miguel Ángel lo reflejo en la Capilla Sixtina y es uno de los 9 temas principales de los frescos del techo: EL PECADO ORIGINAL.

  De acuerdo a esta pintura en el mismísimo Vaticano, El árbol de la Vida en el centro del jardín del Edén no era un manzano ......... era una higuera, el fruto de la parábola se refiere a un higo (maduro según Miguel Angel) y los taparrabos fueron hechos de hoja de higuera según la Biblia (Miguel Ángel opto por la desnudez de Adán y Eva)

3:22 Entonces Dios dijo: «Ahora el hombre es como uno de nosotros en el conocimiento del bien y del mal. Que no vaya también a echar mano al Árbol de la Vida, porque al comer de él viviría para siempre.» 3: 24 Habiendo expulsado al hombre, puso querubines al oriente del jardín del Edén, y también un remolino que disparaba rayos, para guardar el camino hacia el Árbol de la Vida.


HABEMUS PAPAM
Con esta publicación desde El Terruño HiGOS FELiCES, un pequeño lugar del fin del mundo, rendimos humilde homenaje a Francisco, primer Papa americano, realizada bajo los hermosos frescos de la capilla Sixtina y me tomo la licencia de pensar que fue, debajo de una higuera, único árbol dibujado en esta monumental obra de arte
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